La sobre-oferta del transporte de mercancía

 

Uno de los pilares más importantes de la maquinaria económica del país es la industria del autotransporte porque está presente en todos los sectores que generan riqueza ya que el traslado de todo tipo de mercancías, desde insumos, materias primas y bienes terminados, dependen de él. 

El sector del transporte de mercancía se vio seriamente afectado por la pandemia de covid-19. Cuando la pandemia empezó en 2020, el transporte terrestre se vio obligado a parar repentinamente y aunque ya pasaron dos años, los rezagos de esta situación se siguen haciendo presentes.

En 2020 hubo un incremento en la demanda de productos por las compras de pánico propiciadas por los prolongados confinamientos que experimentaron la mayoría de las ciudades del mundo, esto provocó que el sector de autotransportes se movilizara para cumplir con las entregas.

Ahora, en 2022, la economía se está reactivando paulatinamente y, aunque la pandemia no ha terminado, las personas están regresando a sus actividades normales y esto ha generado un nuevo problema: Una sobreoferta de servicios de transporte.

El sector está operando con esta sobreoferta, lo que ha provocado que las operaciones estén por debajo de su margen de ganancia y mayores costos.

Desafortunadamente, la pandemia no ha terminado y lo único que provoca es incertidumbre, en cuestiones económicas esto es muy malo, pues predecir como se van a comportar los precios de los servicios de transporte es muy difícil.

Especialmente porque las tarifas de transporte se ven seriamente afectadas por factores como la inseguridad en las rutas, los retrasos en los puertos, el precio del combustible, el costo de mantenimiento de las unidades, de las piezas necesarias para dicho mantenimiento, entre otros.

Por ejemplo, al iniciar la pandemia, los combustibles sufrieron una caída por la baja demanda, pero al reanudar las actividades económicas, este volvió a subir. El problema es que la demanda de mercancías cayó y muchas empresas de transporte operan ahora al 50% de su capacidad, lo que les pone en un entorno precario.

Las empresas de transporte que quieran prosperar tendrán que sostener la calidad de sus servicios y fortalecer su capacidad de negociar con sus clientes para lograr mantener sus operaciones mientras la economía se estabiliza.

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