Evolución e impacto de la logística en México
117 puertos marítimos, poco más de 370 mil kilómetros de carreteras, 27 mil kilómetros de vías ferroviarias y 76 aeropuertos en su territorio, hacen de México un país con una posición inigualablemente privilegiada respecto a su infraestructura y posibilidades de desarrollo de procesos logísticos.
Pero, no basta con los puertos aéreos o marítimos, ni con las vías de comunicación nacionales e internacionales para detonar al máximo el potencial logístico del país y posicionarlo en cuanto a su competitividad; hace falta un trabajo constante de actualización sobre las tendencias internacionales, alianzas estratégicas, así como superar retos que se prevén cada vez más complejos.
Algunos de los principales obstáculos para la logística en México consisten en la gestión de gobierno, el mejoramiento de la infraestructura y los procesos, la integración de las tecnologías de la información y el capital humano. Además, la visión de los actores de esta industria también juega un papel fundamental en su desempeño. El 59% de las empresas mexicanas del rubro considera que las expectativas de los clientes no son necesarias en el desarrollo de estrategias logísticas, mientras que el 53% reconoce la importancia de la tecnología en el desempeño empresarial, pero al mismo tiempo, el 76% de ellas no poseen dicha tecnología.
Mención aparte merecen eventos inesperados e inéditos, como la emergencia sanitaria derivada de la pandemia por COVID-19, frente a la cual, el sector logístico mexicano está poniendo todo su empeño para salir avante, al mismo tiempo que algunas organizaciones especializadas, sabiendo del enorme potencial que tiene la logística en México, han analizado y propuesto soluciones a las carencias que manifiesta el sector:
Es necesaria la reinvención de las empresas mexicanas de logística: La tecnología avanzada que se aplica en la cadena de suministro está marcando la diferencia entre unas organizaciones y otras, pues gracias a la aplicación de herramientas tecnológicas es posible eficientar los tiempos de viaje y entrega de las mercancías de forma drástica y favorable. Aunque aún son más las empresas renuentes a la transformación tecnológica, son los resultados los que están convenciendo a cada vez más propietarios y gerentes a echar mano de la tecnología.
Hacen falta proyectos estratégicos para detonar al máximo el potencial de la logística mexicana: Se trata de integrar a todos los entes involucrados: instituciones, profesionales, tecnologías, infraestructura e información, para enfrentar en conjunto los desafíos de contexto nacional e internacional, y fortalecerse entre sí mediante el uso de mapas de ruta.
El número de mexicanos que compran por internet es cada vez mayor, por lo que la adaptación de los proveedores de logística deben adaptarse con rapidez para responder las demandas de esta modalidad de compra. Nuevamente, la pauta para lograrlo la dictan las herramientas digitales, que deben conjugarse con estrategias que, lejos de desplazar al cliente del plan logístico, lo integren de manera activa, considerando sus necesidades y preferencias en pro de ganar su lealtad.
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